Quienes Somos

Nacemos de un pequeño grupo de evangélicos italianos que, en la ciudad de Chicago en los Estados Unidos de América, en 1904, comenzaron a reunirse en sus hogares, buscando la guía Divina para seguir las enseñanzas cristianas bíblicas, dentro de la simplicidad de la fe apostólica. A este grupo, desprovisto de cualquier denominación y sin ninguna publicidad o forma especial de comunicación, se agregaron muchas otras personas, sintiéndose conmovidas por Dios. Del mismo modo, se formaron grupos en diferentes países movidos por los mismos sentimientos y comprensión de la Palabra de Dios.

Con el aumento del número de personas que profesaban los mismos principios de adoración a Dios y no había lugares privados donde fuera posible reunirse, era necesario adquirir lugares para este propósito, con la necesidad de crear una institución, con personalidad jurídica para poder legalizar las reuniones y asegurar la tenencia de estas propiedades, esta entidad se llamó “CONGREGACIÓN CRISTIANA”, es decir, simple reunión de personas, sin ningún formalismo o personalismo, solo movidas de los mismos valores espirituales cristianos de adoración a Dios.

Los ingresos proveniente de sus miembros, deben derivarse de ofertas voluntarias y anónimas, cuyos valores deben aplicarse plenamente en los fines para los que fue ofrecido, quedando prohibido cualquier carácter de obligatoriedad o vínculo de su prestación con la permanencia de los miembros. La persona a cargo de cualquier puesto espiritual o administrativo debe sostenerse económicamente a través de su propio trabajo o medio, debido a que cualquier tipo de remuneración o retribución por el ejercicio de estas actividades o por la provisión de servicios espirituales o sacramentos está prohibido.

LA CONGREGACIÓN CRISTIANA no tiene vínculos con partidos políticos o ideologías y los miembros de posiciones espirituales o administrativas deben abstenerse de aceptar posiciones políticas, y el ejercicio concomitante de funciones en ambas esferas (posición política y función espiritual o administrativa en la iglesia). Se recomienda a los miembros que cumplan con los deberes cívicos de los ciudadanos, de acuerdo con las leyes del país.

Los miembros, miembros del Ministerio y la Administración también tienen prohibido usar el nombre de la CONGREGACIÓN CRISTIANA para fines políticos, electorales o ideológicos.

LA CONGREGACIÓN CRISTIANA no sostiene ninguna controversia sobre sus puntos de doctrina o su forma de organización, ni autoriza a nadie a hacerlo en su nombre.

Los miembros del Ministerio (Ancianos, Diáconos y Cooperadores) y la Administración de la CONGREGACIÓN CRISTIANA no mantienen un sitio web, ni ningún otro tipo de comunicación dirigida a responder preguntas espirituales o incluso aclarar puntos de doctrina o principios de Fe.

LA CONGREGACIÓN CRISTIANA no anuncia su doctrina, ni utiliza ningún medio para difundir públicamente sus principios de fe. Cualquiera que tenga un interés espiritual en conocer su doctrina debe participar de los servicios Sagrados de Culto, en cualquiera de sus iglesias.